Las copias de seguridad garantizan que los archivos y datos no se pierdan. Realizar la copia de seguridad protege los datos ante las posibles pérdidas producidas por virus, ataque de hackers, borrados involuntarios, caídas de tensión, etc., pero no nos olvidemos además, de proteger los soportes en los que hemos realizado las copias de seguridad.
Es aconsejable que las copias de seguridad no se encuentren en el mismo lugar físico que los ordenadores que respaldan. Por ejemplo, si se produce un incendio, y ambos (ordenadores y copias de seguridad) se encuentran en el mismo lugar, la pérdida sería irreparable.
En cuanto a la frecuencia con la que debe realizar la copia de seguridad, la pregunta que debe hacerse es: ¿En caso de pérdida de los datos, de qué día me gustaría poder recuperar los datos? Lo recomendable es realizar al menos una copia de seguridad al día.
No hacer copias de seguridad no es una forma de ahorrar tiempo y trabajo, sino un descuido de alto riesgo.