Cuando deseas alcanzar algo, cualquier cosa, tus deseos se basan en un resultado preferido. Es un concepto humano muy simple y básico que se desarrolla a una edad temprana. Una forma de ponerlo en una frase es:
Voy a ___________ y se medirá por ___________.
Así es como John Doerr explicó los objetivos y resultados clave (OKR) en su libro Measure what Matters. Aunque es un concepto simple, el mundo de los negocios es un lugar complejo con muchas partes móviles. Aún así, al adherirse a principios simples, pueden manifestarse grandes resultados.
Un OKR es una estrategia de gestión popular que define objetivos y rastrea resultados. Ayuda a crear alineación y compromiso en torno a objetivos medibles. Introducido y popularizado en la década de 1970 en Intel, se ha extendido desde entonces a través de las empresas de tecnología como una forma de ayudar a los empleados a entender y comprometerse con la misión de la empresa. Los estudios muestran que los miembros del equipo están más comprometidos con su trabajo y son más productivos cuando tienen una idea clara de lo que el equipo está tratando de lograr y, lo más importante, la importancia de la tarea.
Los OKRs tienen dos partes importantes: El objetivo que quieres lograr y los resultados clave, que son la forma de medir la consecución del objetivo.
Objetivo: Es una descripción cualitativa memorable de lo que quieres lograr. Los objetivos deben ser cortos, inspiradores y atractivos. Un objetivo debe motivar y desafiar al equipo.
Resultados Clave: Son un conjunto de métricas que miden tu progreso hacia el objetivo. Para cada objetivo, debes tener un conjunto de dos a cinco resultados clave. Más de eso y nadie los recordará.
Como escribió Steven Covey en Los siete hábitos de la gente altamente efectiva, "comienza con el fin en mente". Eso encaja perfectamente con la identificación de los objetivos que deseas alcanzar.
Algunos ejemplos de objetivos específicos para una óptica son:
Los "resultados clave" son el resultado deseado después de tomar un conjunto de acciones. Un error común con los OKR es confundir los resultados deseados con las acciones utilizadas para alcanzar los objetivos. Aquí hay ejemplos claros de cómo definir resultados clave medibles:
Objetivo: Mejorar la satisfacción del cliente
Objetivo: Incrementar los ingresos recurrentes
Cuando se establecen OKRs, es importante no perder de vista lo que guía a tu organización. Por lo tanto, debes alinear los OKRs de alto nivel con la misión, visión y valores fundamentales de tu óptica. Donde los OKRs ayudan a definir el "qué" y el "cómo", tu visión debe reforzar el "por qué". Este enfoque asegura que cada objetivo esté alineado con tus metas estratégicas a largo plazo.
Aunque GIO Web no tiene funcionalidades específicas de OKR, es una herramienta esencial para la gestión integral de tu óptica. Con GIO Web, puedes:
Implementar OKRs en tu óptica puede ser un cambio transformador, ayudándote a enfocarte en lo que realmente importa y a alcanzar tus metas con mayor eficacia. Con la ayuda de herramientas de gestión como GIO Web, tendrás una base sólida para supervisar y mejorar continuamente todos los aspectos de tu negocio.