Un artículo de Mónica Moray, Departamento de Formación y Calidad de DEIPE
Las empresas que apuestan por la calidad como motor de crecimiento, son conocedoras de que un buen producto ha de ir acompañado por un excelente servicio.
La calidad del servicio es uno de los motivos por los que no debemos descuidar la formación continua de los empleados. Debemos proporcionarles los recursos necesarios para que puedan hacer su trabajo de la mejor manera posible, potenciando al máximo su seguridad cara al cliente, "el empleado que sabe lo que tiene que hacer, trabaja mejor y proyecta una actitud positiva".
Teniendo en cuenta mi experiencia en el campo de la formación, puedo afirmar que las herramientas más efectivas son aquellas que se adaptan mejor a sus usuarios, proporcionándoles un grado de autonomía elevado en poco tiempo, “una herramienta de trabajo intuitiva y fácil de usar permitirá sacar el mayor partido al negocio”.
Pero no podemos olvidarnos que los negocios piensan en términos de rentabilidad, la formación es una inversión y los recursos no deben paralizar a la producción, por lo que a la hora de elegir una herramienta de trabajo, preferiría utilizar una que no requiera demasiada dedicación a la hora de enseñar a nuevos usuarios a utilizarla.
Sin duda alguna recomiendo la última versión de GIO, donde podrás comprobar que es un programa de gestión especialmente orientado al sector de la óptica, moderno, sencillo y fácil de utilizar y de enseñar. Te garantizo que GIO permitirá que tus empleados consigan los objetivos de venta esperados, al mismo tiempo que sin darte cuenta irás adquiriendo la tan ansiada fidelización de tus clientes.